Socialismo de quita y pon

Estos días estamos observando como el Ayuntamiento de la ciudad de “Vic” (Barcelona), formado por el PSC, CIU y ERC ha aprobado una moción que consiste en no empadronar a los inmigrantes que no puedan demostrar que residen de manera legal.

Es cuando menos chocante el que un partido como el PSOE / PSC, que durante las pasadas elecciones trató de impartir doctrina de como debe de integrarse a los inmigrantes, firma ahora una medida que seguro será del agrado de la más extrema derecha.

En un intento de lavar la imagen de esta decisión que roza la xenofobia, se han apresurado a salir en los medios de comunicación distintos representantes del Gobierno para desmarcarse de la decisión adoptada por su partido en Vic, pero el PSC no ha corregido su postura al respecto ni ha sido instado a que lo haga. Por lo tanto cabe preguntarse si es cierta esa indignación aparente de un par de miembros del PSOE o es sólo una pose cara a la opinión pública. La respuesta por obvia, es innecesaria.

A partir del 4 de Febrero de este mismo año, la medida aprobada por estos partidos de ¿izquierdas? y por un partido nacionalista como CIU, dejará sin las prestaciones más básicas, como son la educación pública o la sanidad pública, a un número de personas que han cometido el imperdonable delito de tratar de tener una vida más digna.

El Ayuntamiento de Vic, que sostienen en su apoyo a CIU tanto PSC como ERC, ha abierto esta “caja de Pandora” irresponsablemente y actuando de manera totalmente contraria al discurso que retoman cada 4 años.

Cabe recordar que este mismo Ayuntamiento, sí abrió el censo incluso para este tipo de inmigrantes que ahora parece que les sobran, para que dieran su respaldo a las “encuestas independentistas” que se sucedieron a finales de este pasado año. Para decir “sí” a la independencia de Cataluña nadie sobra, pero para beneficiarse de unas prestaciones básicas hay que cumplir unos requisitos de manera estricta.

Según argumenta el PSC para respaldar esta medida que expulsa de manera directa de la ciudad de Vic a algunos inmigrantes, su actitud es escrupulosamente respetuosa con la “Ley de extranjería” que llevó en su programa electoral el partido del Gobierno y que posteriormente fue aprobada. De ser esto cierto, pues eso tendrán que valorarlo los tribunales, el Gobierno central será el primer responsable de esta injusticia que se ha aprobado en Cataluña.

No es una sorpresa a estas alturas el que el PSOE haga suya la famosa frase de “Groucho Marx” que decía: “Estos son mis valores y si no te gustan tengo otros”. Es verdaderamente indignante observar como pretenden privar de unos derechos básicos universales a un sector de la población a quien abrieron la puerta ellos mismos al grito de “papeles para todos”.

Esperemos que la irresponsabilidad con la que han tratado este tema, socialistas y nacionalistas, no sea la semilla que origine el crecimiento de movimientos xenófobos en nuestro país.