martes, 11 de enero de 2011

La libertad, no entiende de treguas



La banda terrorista ETA, ha hecho público un comunicado en el que nos informa que va a dejar de matarnos por un tiempo indeterminado. Lejos de tranquilizarnos, esta declaración no hace más que reafirmarnos en nuestra convicción de que en una España del siglo XXI no caben las imposiciones, no caben los chantajes y mucho menos caben los asesinatos, en nombre de raza, lengua o identidad alguna.
En la Asociación Nacional por la Libertad Lingüística, es algo ya frecuente y no por ello menos desolador, el recibir correos electrónicos, cartas o llamadas telefónicas de ciudadanos que día a día, aguantan en sus pueblos o en sus ciudades el ser señalados por la calle, el ser insultados o el ser animados a dejar la ciudad o la comunidad autónoma en la que residen, por el simple hecho de querer disfrutar de una libertad que los partidos nacionalistas, no están dispuestos a permitir.
El simple hecho de solicitar la libertad de escolarizar a los hijos en línea en castellano, el pretender acceder con las mismas posibilidades a un puesto de trabajo en la función pública en cualquier lugar de España o el decidir rotular una empresa privada en castellano, supone para mucha gente el tener que enfrentarse a pintadas amenazantes en las puertas de sus domicilios o empresas, supone el que encuentren los escaparates de sus comercios destrozados, supone el escuchar insultos totalmente injustificados en presencia de familiares o amigos…
La llamada inmersión lingüística que padecemos en las comunidades autónomas bilingües, en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana y que recientemente ha sido reprobada por el Tribunal Supremo, es el resultado de más de treinta años de cesiones a las pretensiones nacionalistas. Pretensiones que han mermado paulatinamente la libertad de aquellos ciudadanos que deciden vivir su vida, al margen de cuestiones identitarias.
Por tanto y como la libertad no entiende de treguas, es el momento de desandar el camino andado. Es momento que los partidos constitucionalistas reflexionen sobre la situación a la que nos han conducido y que trabajen para garantizar la libertad de la ciudadanía, sin permitir órdagos a nuestros sistema democrático, ni desacatos a nuestro poder judicial.
Se acercan las elecciones autonómicas y municipales y los ciudadanos tendremos ahí, nuestro momento para hacer un análisis profundo y decidir si queremos vivir bajo la constante amenaza del nacionalismo o si por lo contrario, queremos avanzar en la construcción de un país en el que sus ciudadanos disfruten cada vez de más libertad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario