Según el informe elaborado por el Fondo Monetario Internacional, España acabará el año 2010 en recesión. Además, hemos conocido que se amplía la brecha que nos separa de la Europa más desarrollada al bajar nuestra competitividad, hasta equipararnos con Albania o Barbados. Nuestra tasa de desempleo duplica el número de desempleados de la UE y más del 40 % de los jóvenes españoles no encuentran trabajo.
En esta situación, el Presidente del Gobierno, el Sr. Rodríguez Zapatero, viajó el pasado lunes 13 de Septiembre, para participar en una conferencia en Oslo (5% de desempleo), en la cual analizó la situación que vive nuestro país. En su ponencia, nuestro Presidente justifica esta realidad con afirmaciones tan sorprendentes como: “los desempleados que estén recibiendo formación no deben ser considerados parados porque están trabajando para el país: Esto es lo que hemos descubierto de la crisis”. Ante la perplejidad de los asistentes, y no quedando contento, nuestro Presidente continuó su alocución con otra afirmación en la que calificaba a nuestro país como “laboratorio para políticas de empleo”.
De la actual crisis económica, el Sr. Rodríguez Zapatero podría haber aprendido que hace falta una reforma educativa, para que nuestros jóvenes estén más preparados a la hora de incorporarse al mercado laboral. Podría haber aprendido nuestro Presidente que la fragmentación de nuestro mercado interior perjudica la competitividad de nuestro país, podría haber aprendido el Sr. Rodríguez Zapatero que España necesita que se incorporen nuevos modelos industriales, más modernos y menos contaminantes. Podría haber aprendido nuestro Presidente, que hace falta una reforma laboral seria y no una reforma cosmética. Podría haber aprendido el Sr. Rodríguez Zapatero que el actual sistema autonómico dificulta la movilidad laboral de los ciudadanos por todo el territorio nacional…Nuestro Presidente del Gobierno, podría haber aprendido a trabajar no sólo para corregir esta situación, sino para hacer reformas de prevención que dificulten el que volvamos a sufrir otra situación económica, laboral y política como la que estamos atravesando.
No sólo no se están tomando las medidas necesarias para frenar la crisis, ni para prevenirla, sino que tenemos a un Presidente del Gobierno preocupado tan sólo en encontrar mecanismos que le ayuden a camuflar las cifras que dejan al descubierto su caótica gestión, con el único fin de mantener su sillón.
Mientras que el resto de países de la zona euro ofertan una industria innovadora al resto del mundo y otros son ejemplo de gestión, de prestaciones y de servicios sociales, nuestro Presidente del Gobierno ofrece nuestro país como laboratorio y, a sus ciudadanos más desfavorecidos, como cobayas.
Pese a la habilidad del Sr. Rodríguez Zapatero para confundir términos de manera interesada, el concepto de desempleado no es un concepto ni discutido ni discutible.
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